sábado, 8 de octubre de 2011

Prostitut@s de la información.


La intimidad, los secretos, la información.

La intimidad, la curiosidad, el querer saber como es una persona o un tema a fondo; es un tema interesante, que con el rollito de la sociedad de la información, internet y todo lo demás pues se trata hoy más que nunca. Pero los factores más importantes en esos asuntos son tanto la reticencia de una persona a ocultar sus datos, como su necesidad imperiosa de exponerlos, desde fotos a gustos, describir tu personalidad en un perfil de tuenti, o hacer un muestra de tu gracia y carisma vía tweets, todo ello por supuesto acompañado del digestivo cóctel de miles de cosas que "te gustan" en facebook.


Admitamoslo: Soy, son, sois, somos, y seréis unas attention whores ( os prostituis por atención). Ansiáis que la gente os preste atención, y es normal, la atención puede parecerse a que algo te importa, si te importa puede parecer afecto y si se parece afecto puede parecerse a amor.  

Si, claro, ahora pregunta a la gente, lo que piensa de que te roben tus datos, o que la gente pueda tener información de ti sin que los conozcas, o que tus mas íntimos secretos solo estén protegidos por el grueso del ancho de banda. Que si google nos vigila, que si la gente en el facebook cuenta todas sus intimidades.

Pero admítelo, reflexiona, ¿Por que te has fijado en primer momento, en las intimidades de los demás?. En cierto modo, te interesa, aunque sea de manera condescendiente, quieres información, quieres datos, porque quieres el poder que ese conocimiento te da, por trivial que sea.

Tampoco te molesta que la gente desconocida pueda ver tus datos, o que estos QUIERAN meterse en tus asuntos que no quieres compartir de buenas a primeras, claro que te molestan los asuntos de protección de datos, porque lo que quieres es que te pidan permiso, para poder prostituir y violar todos y cada uno de los matices de tu vida personal. Y claro, si alguien quiere saber tus detalles íntimos, lo que realmente quieres es que QUIERAN hacerlo, para que intenten ganarse tu confianza, que se peleen por ti, que gasten esfuerzo y muestren interés por como eres.

Ya no hablo solo de las redes sociales, que son el equivalente de un burdel imperial en lo que es la prostitución de las vidas intimas. Hablo de como se comporta la gente.

Si le preguntas por algo que consideran intimo en un momento inadecuado, o sin tener suficiente confianza, se sentirán atacados e incluso se pueden volver hostiles. Pregúntate, ¿Por que?. La justificación lógica, es que alguien que tiene tu secreto, tiene poder sobre ti. Y pueden usarlo para hacerte daño, a ti o a la gente que quieres.

Pero un animal no ha desarrollado caparazón, si no es porque suele ser atacado, y porque tiene miedo de ser atacado. Eso implica un odio hacia el ser humano generalizado, una inseguridad tanto en poder aguantar el dolor de ser traicionado, como en la capacidad de uno mismo para saber juzgar a las personas.

Es posible que esto es lo que hagas tu, mi querido lector. Todo esto que he escrito hasta ahora. Es posible que solo lo cumplas parcialmente. Te diré lo que hago yo:

Si alguien me pregunta por algo, yo siempre le contesto, quizá medio en broma medio en serio, pero le contesto en tono acorde a la pregunta. Yo no oculto nada. ¿Y si alguien con el que no quieres compartir tus secretos te pregunta algo?. Muy sencillo, uno, eso no suele ocurrir porque vivimos en una sociedad en que hay una cobardía generalizada a la interacción con desconocidos, dos, si alguien creo que es una persona capaz de traicionar mi confianza y usar esa información en mi contra, seguramente en primer lugar no he entablado un diálogo con semejante persona.

Es decir, confió plenamente en mis habilidades para juzgar a las personas, muchas veces he fallado parcialmente. Pero nunca he confiado un solo secreto, sin que la persona que lo escucho lo mereciese un poco. Por otro lado, yo lo admito: me encanta que me presten atención, que me agobien con preguntas y miradas, yo como todo el mundo, soy una puta de la información.

Si, básicamente lo que te estoy diciendo, es que no soy un hipócrita, que no mareo la perdiz, que no pongo burocracia, que si me tengo que comer una puñalada, se que es por mi culpa, no por la suya, y que dicha traición me ayudara a refinar mis capacidades de observación con la gente en un futuro.Yo no tengo capas que tienes que pelar ganándote mi confianza. La única capa que tengo, es la que imagen que intento proyectar a la gente dándole información a la gente, sin que realmente me la pidan (y creedme, todo el mundo con un perfil de red social, hace esto), y si bien no doy información falsa, si que doy una información superficial, irrelevante que hace que la gente pierda interés en mi ( lo cual es semi-intencionado). Aunque también se convierte en algo frustrante cuando la gente se piensa que el hecho de que soy tan abierto a respecto a mis secretos, es porque realmente no hay mucho más debajo de todo eso, quiero decir, no soy el tío más interesante del mundo, pero tampoco diría que el más aburrido. Soy uno más de entre el increíble, riquisimamente variado e impresionante conjunto que es llamado despectivamente "el montón". No desprecies lo estándar querido lector, porque entonces nunca aprenderás a valorar lo auténticamente excepcional.

Y esto, queridos lectores, es otra entrada reflexiva, otro grito pidiendo atención, entre la cacofonía de gritos que piden atención que es Internet y el mundo en general.

Recordad, sed buenos, que el karma se aburre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario