Un engranaje más.

Hoy me he puesto reflexivo, filosófico y pedante. Voy a hablar sobre la idea de que cada persona es única e inimitable. Y voy a hablar en como me cago en eso desde hace poco tiempo.

Bueno de base tengo que plantear la creencia en si y mi experiencia con ella. La gente tiene la percepción de que no hay dos personas iguales. Muy parecidas, tanto en físico y personalidad, pero que es imposible que sean exactamente iguales, que hay "algo" que va a hacerlos únicos frente a la gente que "realmente los conoce". De las millones de características de la personalidad generadas por la experiencia, los estímulos externos, la educación, la toma de decisiones y quizá incluso el mismo ADN que hace diferentes nuestros cerebros no todas pueden ser exactamente idénticas no pueden coincidir el 100 %.

Nunca llegue a pensar profundamente en esta forma de pensar hasta hoy. Lo máximo que llego a afectarme esta cuestión trascendental en el día fue al conocer a alguien el típico "buah te pareces muchísimo a otro tío, es que sois iguales de hablar y todo y de aspecto y buah eres clavado y BUAH BUAH BUAH me recuerdas muchísimo a el". Me ponía de los nervios, en serio, me negaba a reconocer que pudiesen conocer a otra persona que tuviese mi mismo encanto. Molo demasiado para duplicarme. Claro está es la reacción normal.

Sentir que hay otra persona es igual a ti a veces puede ser peor que sentir que otra persona es mejor, puedes tu ser mejor o peor, pero al menos eres tu. ¿Por que? Porque te da la impresión de que puedes ser sustituido, alguien mejor es diferente a ti y puede que justo por ser mejor no sea apto para sustituirte, igual con alguien peor. Pero alguien exactamente igual, o por lo menos muy parecido podría sustituirte.

Si os fijáis siempre hay un episodio en las típicas series de "dilema de la semana" en que un miembro del grupo se siente alienado cuando el grupo conoce a alguien muy parecido a el ( y usualmente mejor ) que empieza a ganarse el favor del grupo y alienar al susodicho personaje. Pero al final el personaje recupera su puesto porque el "doble" es malo o quizá porque es tan perfecto que el resto del grupo le coge manía y usualmente se hace referencia a que el miembro original tiene "algo especial" o "es que tu eres tu y eres diferente de todos los demás".

Muy bonito, precioso, inculcar la individualidad de la persona al mismo tiempo que fomentar la amistad eterna entre la gente no es fácil, y este cliché, está historia moralizante, este cuento a lo Esopo, alivia un miedo que tenemos y que quizá deberíamos explorar un poco más. La posibilidad de que en realidad seamos parte de un arquetipo de persona y que incluso nuestras características mas únicas, nuestros pensamientos más propios y los matices más precisos puedan ser duplicados aunque sea con una posibilidad prácticamente nula. Para ilustrar y explorar este tema necesitare citar una película no muy conocida para la plebe (elitismo FTW) llamada Dark city. (No leer sino la has visto todavía y pretendes verla, lo cual es poco probable)

Es una peli de ciencia-ficción neonoir con tonos muy oscuros. Una ciudad artificial controlada por unos alienígenas muy evolucionados que tienen la maldición de que tienen todos los mismos recuerdos como especie, y por tanto su individualidad está aniquilada, y manipulan los recuerdos de unos humanos abducidos, a los que se les imprimen un set de recuerdos predeterminados, y se busca que dos humanos con los mismos recuerdos, se comporten de forma diferente, con básicamente ningún resultado positivo excepto por el protagonista, al que se le imprime los recuerdos de un asesino (al igual que se los imprime su principal antagonista en la película). El protagonista sin embargo no adopta la faceta asesina de sus recuerdos y no mata gente mientras que su rival abraza totalmente su comportamiento homicida.

Los alienígenas buscan saber si está diferencia se provoca por algo en el ser humano que este atado a sus recuerdos su "alma" o si es algo biológico. Resumiendo: Es nuestra personalidad la suma de nuestros recuerdos, decisiones, y personas que han entrado en nuestra vida por pura azar....o hay algo más? Algo que pase lo que pase esta fijo en nosotros desde que nacemos. Pongamos también que dos personas con los mismos recuerdos fueran también gemelos, o mejor aún clones, para que la genética que influya en la personalidad sea la misma.

Mi decisión personal es que no. No hay nada que nos diferencia excepto la miríada de decisiones, experiencias, recuerdos y otros hechos contextuales que nos diferencien los unos de los otros. Está claro que aunque se le someta a dos personas a exactamente la misma educación, las mismas experiencias (cosa casi imposible) las diferencias en decidir como reaccionar a estos estímulos es lo que forma la personalidad. Pero si los recuerdos sobre esos estímulos y sus respuestas se nos pudieran implantar a ambas personas, en ese momento durante unos instantes serían iguales, del todo. Por supuesto dado que nuevos estímulos y experiencias empezarían nada más se les diera los mismos recuerdos, esas dos personas cambiarían al poco tiempo.

Pero en esencia, dado que mi respuesta a ¿cerebro = alma? es sí: No tenemos nada que nos diferencie, somos maquinas autoprogramables, con capacidad de decisión, es lo que diferencia a nuestro cerebro de una computadora (aparte de la complejidad y la adaptación), que nosotros nos autoprogramamos aunque nos intenten programar y ellas responden como se espera de ellas.

Lo que quiero decir es que yo, como persona, si alguien me buscara por una serie de características, por muy precisas que sean, se me podría remplazar, pues por muy diferente que me crea, hay miles de personas que son parecidas a nosotros, otras muchas son casi iguales, y unas pocas, creo yo, que son básicamente nuestro reflejo en el espejo.

¿Es triste? Depende de como lo enfoques, siempre he tenido una mentalidad que hace que me guste la "discreción", me gusta ser un engranaje más de una gran maquina, no el centro de una maquina, ser otra parte interna del reloj, no las manecillas que el resto ve. Y en el fondo me alivia pensar que mucha gente, piense lo que piense, en realidad podría encontrarme sustituto, y realmente no depende nadie de mi. Claro está, me refiero a gente que elegimos tener a nuestro lado , la gente que nos cae por maravillas del azar y que creamos vínculos con ellos que no hemos elegido, pero que agradecemos, si que son irreemplazables dado que nunca hubo un mínimo interés en crear una relación entre aquellos que se conocen solo por los designios de la fortuna.

Conclusión: No somos tan únicos y necesarios como nos gustaría ser, yo disfruto siendo una cara anónima más de la turba si se me permite, y el azar es lo más maravilloso que existe en el cosmos.

PD: Ah se me olvidaba lo último, que esto no tiene que deprimir a nadie porque esta visto desde un punto de vista utilitarista, y que estos casos hipotéticos son tan....bueno eso hipotéticos que no tienen aplicación alguna al mundo real.