viernes, 10 de junio de 2011

Un cirujano cósmico

Está es la historia de un hombre común y corriente, pero preocupado por la tristeza de los que le rodeaban y el mal que asolaba la Tierra. Un día ese hombre encontró la corona de Salomón y entonces un arcángel apareció y le dijo. "Por encontrar la corona del rey más sabio de la tierra te ascenderé a las estrellas, y te daré el poder de separar cualquier cosa hasta sus elementos más básicos".

Y el hombre común, que ahora pensaba de si mismo como el Demiurgo , probo el don que se le había otorgado, y separo el estaño del bronce, y solo quedo cobre.

Decidió que tenía la oportunidad de separar las cosas, de simplificar el mundo y hacerlo más simple para todos sus habitantes. Quizá si la humanidad pudiese ver las piezas más pequeñas resolverían el puzzle.

Bajo y decidió separar la ambición de los corazones, pero entonces solo quedo estancamiento. Separo la furia de la justicia, y entonces solo quedo desorden pues ya nadie juzgaba ni tenía ahínco para ejecutar.

Separo cualquier forma de vida, bestias, arboles y hasta la mas pequeña forma de vida en el aire del hombre, para que este se sintiese solo y buscase reunirse con sus hermanos de especie. Pero solo quedo en la raza humana odio para sus camaradas, pues no quedo odio para los enemigos del hombre, y el hombre se odió a si mismo. Intento el Demiurgo, por último, separar la lujuria del amor, para simplificarlo todo, para que las almas se buscasen y no encontrasen dolor. Y las almas dejaron de buscarse, y cuando se encontraban solo nacía la confianza. No quedo nada.


El hombre de la corona quedo destrozado al ver el resultado de sus actos, y enfurecido por el desorden y la falta de sentido de toda la creación separo el agua de los océanos, y solo quedo sal y muerte. Separo la esperanza de los corazones, y solo quedaron cadáveres que andaban y esperaban. Separo a los hombres de los hombres y solo quedo soledad, y vio complacido como por fin toda la raza humana compartía algo. Por último, fue a separar la Tierra del Sol, para enterrar toda la esfera en estepas heladas.

Pero el arcángel lo detuvo en ese momento, y le arrebato la corona, retornando todo a la normalidad. "¿No lo entiendes aún? algunas cosas nacen juntas y mueren juntas por una razón, los mortales nacen de la unión más simple, y es siempre una armoniosa mezcla de virtudes y defectos que tiran los unos de los otros, lo que lleva a está especie a mejorar y sobrevivir".

" La autentica sabiduría tiene muchos padres que conviven en equilibrio como la furia justiciera y la compasión por las que menos la merecen. En otros casos es la ambición y la cautela las que dan a luz a tan brillante progenie"

"Encontraste que muchas veces el amor entre los de sangre caliente, nace de la soledad de su carne y no su espíritu, pero que una vez nace del sudor de los mortales, este crece con la confianza y otros regalos del alma, que no están hechos para separarse de ese corazón de sangre y carne roja, que late con fuerza al ritmo de los instintos más primitivos. Descubriste también, que la humanidad necesita algo más diferente, más extraño que ellos mismos para tener miedo, y en ese miedo buscarse los unos a los otros, tan diferentes todos pero tan unidos por el temor a lo desconocido."

"El cosmos no esta organizado, es como tu dijiste: un puzzle. Incompleto sin todas sus piezas, cada una tirando de la otra hacia....Bueno..ni yo mismo se eso, Demiurgo ¿Quizá lo descubramos algún día ?".


Este...ermm, cuento/micro-relato/parábola o como llamarlo, se me ocurrio al estar pensando una y otra y otra vez, sino sería más simple separar las cosas, si cada uno pudiese ser una pieza diferente, de una forma diferente, cumpliendo un rol diferente, sin que las cosas se mezclasen. O que cuando necesites algo, algo concreto, poder conseguir solo ese algo, sin todos los añadidos y otras partes de un "paquete" que en conjunto ya no tiene tan buena pinta como antes. Pero me di cuenta que las cosas no se pueden separar, lo espiritual y lo biológico, la pasión y la templanza, la sabiduría y los errores, el amor y la lujuria, la justicia y la compasión, la compasión y la crueldad, la crueldad y el arrepentimiento, el arrepentimiento y el perdón, el perdón y el olvido, el olvido y....uh que iba con el olvido? no me acuerdo....

Y para los que me conozcan, no tranquilos no me he vuelto cristiano por muchas palabras bíblicas que salgan en el articulo. Adiós y buenas noches.

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